Córcega es una isla en el mar Mediterráneo perteneciente a Francia. Se encuentra al oeste de Italia, al sureste del continente francés y al norte de la isla italiana de Cerdeña.
La isla tiene un clima templado y algunos de los paisajes más diversos de Europa, lo que atrae a más de tres millones de visitantes cada año. A pesar de estas cifras, el turismo no ha arruinado esta hermosa isla y hay pocos centros turísticos alrededor de las playas de arena blanca.
La pequeña ciudad de Corte está situada en la ladera de un peñasco en forma de cuña con un impresionante telón de fondo de montañas de granito: esta es la capital histórica de la isla y donde se pueden encontrar los alojamientos que ofrecemos.
Alimento
Desde las montañas hasta las llanuras y el mar, muchos ingredientes influyen. Juegos como el jabalí son populares. También hay mariscos y pescados de río como la trucha. Delicias como el ficatellu, la coppa, el jamón y el lonzu se elaboran con carne de cerdo corsa. Quesos como brocciu, casgiu merzu y casgiu veghju se elaboran con leche de cabra u oveja. Las castañas son el ingrediente principal en la elaboración de la polenta (un tipo de harina).
Transporte
Los visitantes a la isla pueden llegar por vía aérea o marítima. Los vuelos desde la mayoría de las principales ciudades europeas aterrizan en Bastia, en el norte, o en Ajaccio, en el sur. Los ferries desde Marsella y Niza atracan en Calvi, Bastia y Ajaccio.
Córcega tiene 232 kilómetros de vías férreas de ancho métrico. La línea principal discurre entre Bastia y Ajaccio y hay un ramal de Ponte-Leccia a Calvi. El ferrocarril conserva el aire de un ferrocarril local amigable y es una excelente manera de moverse por la isla, tanto para los habitantes como para los turistas.